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miércoles, 2 de enero de 2013

Los reyes magos y los tiempos modernos.

Se acerca una de las fechas más socorridas por fabricantes y vendedores de juguetes, la víspera de los reyes magos. La tradición marca que a l@s niñ@s mexican@s los reyes magos les traen sus juguetes y por lo tanto hacen una cartita en la que plasman sus deseos en retribución a su buena conducta. La realidad es que los regalos van en proporción directa no tanto a la buena conducta, sino al ingreso de los padres o al crédito que pueden alcanzar.

Es muy común entonces que en estas fechas los regalos sean enormes. Juguetes en cajas grandes impresas en colores vivos llenan las tiendas y los centros comerciales. Algunas familias acuden con sus hijos para esclarecer el deseo plasmado en la cartita y no dificultar la tarea a los reyes magos. La cartita se torna entonces en una orden directa que tiene que cumplirse sin reparar en minucias como precios, calidad o pertinencia.

Pero también existe otro sector de padres y madres de familia comprometidos con una formación integral de sus hij@s que siempre están en busca de otras alternativas para regalar en estas fechas. Poco a poco se inicia una cultura en la que se les obsequia a l@s hij@s lo que necesitan y no lo que la televisión y los comerciales les hacen creer que desean, para estos padres y madres van estos consejos:

1. No obedezcas ciegamente las peticiones de tus hij@s. Los deseos de sus hij@s están mediados por lo que ven. Nadie está exento a un comercial, un cartel publicitario, los comentarios de los amigos, vecinos, que repetirán que el juguete en cuestión es maravilloso sin valorar si es o promueve la violencia o la resolución violenta de conflictos, la cosificación de algún género, la discriminación, los malos hábitos alimenticios, la sedenterización o algún otro mal de la "vida moderna". Los padres son los adultos y saben qué es lo mejor para sus hij@s y considerar sus deseos como una sugerencia influenciada y no como una máxima que deben seguir a ciegas. "Tanto peca el que mata la vaca como el que le amarra la pata" dice el refrán y efectivamente la llegada de un juguete nocivo a la casa es responsabilidad de quien lo compra y no sólo de quien lo pide.
2. Busca alternativas. Las alternativas a un juguete comercial y/o nocivo existen y están al alcance del que lo necesite. Existen espacios en tu ciudad, puedes buscar por internet, o en caso de ser necesario hacer o mandar a hacer un juego. Si está en tus deseos proporcionar a tus hij@s o sobrin@s o conocid@s otro tipo de experiencias lúdicas, puedes acudir a una juguetería educativa, una tienda de juegos educativos o date a la tarea de buscar dentro de los centros comerciales juguetes que promuevan un juego con los valores acordes a lo que consideres mejor para su formación integral.
3. Lleva a tus niñ@s a jugar primero con estos juegos. En LUDUS tenemos como principio mostrar tanto a padres y madres como a niñ@s los juegos abiertos, jugar con cada uno de ustedes disfrutando el juego mismo y la posibilidad de jugarlo. De esta forma se establece una relación afectiva con el juego mismo, con el tiempo compartido y con el material para jugar. Visita alguna ludoteca y comparte tiempo jugando con tus hij@s, tal vez no te pidan ese juego en su cartita, pero cuando lo abran sabrán jugarlo y lo recibirán con alegría.


4. Elige juegos acordes con tu presupuesto, con tus ingresos y con una relación costo/beneficio razonable. Muchos adultos adquieren juegos caros y luego regañan a los niñ@s cuando al jugar con ellos los destruyen, o por ser tan caros terminan guardados. En el otro extremo los que adquieren juguetes grandes a bajo costo y de pésima calidad que en menos de dos meses terminan contaminando en la basura. En LUDUS nuestros juegos generan habilidades, actitudes, valores. El costo de los juegos no es un gasto, es una inversión muy semejante a la adquisición de libros. Y comparado con los juegos comerciales de temporada el costo representa un ahorro de hasta el 70%. 

5. Juega con tus hij@s. Hay una frase muy interesante que dice, lo importante no es el juguete, lo que importa es el juego. Y efectivamente al jugar con tus hij@s les estás regalando lo más valioso que tienes : tu tiempo. El tiempo es lo más valioso que tenemos porque es lo único que no se puede reponer. Recuerda los días que jugaste con tus padres y comprenderás que al destinar un tiempo a jugar es estás dando el mejor regalo que pueden pedir.

En LUDUS estaremos esperándolos con los juegos abiertos y este día 5 de enero esperaremos a los reyes magos alternativos hasta las 24:00 horas. Saludus

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